Josefa Amar y Borbón
Ilustrada escritora
Nació en Zaragoza en el año 1753, fue bautizada el 4 de febrero en la iglesia de San Miguel de los Navarros. Era hija de D. José Amar y de Dª Ignacia Borbón. Fue la primera hija, después de cinco varones.
La
tradición profesional e intelectual familiar, por ambas ramas, había
sido la medicina. Su padre desempeñó la cátedra de Anatomía desde
1743 y publicó varias obras sobre la pulmonía, el tifus o
tabardillo y la viruela. Prestó sus servicios como médico real de
Fernado VII y Carlos III, por influencia de su suegro que también
era médico. Los hijos se dedicaron a la milicia y la iglesia. El
mayor de ellos, Antonio José Amar y Borbón, llegó a ser nombrado
virrey, capitán general y presidente de la Audiencia de Nueva
Granada en 1802.
Indudablemente,
el ambiente familiar en que se educó Josefa Amar pudo tener una
influencia significativa en el desarrollo posterior de sus aptitudes
intelectuales. Pero no menos puede afimarse de la labor que
desempeñaron sus dos preceptores: Rafael Casalbón, eminente
helenista, fue bibliotecario real. Antonio Berdejo, presbítero, fue
miembro de la Sociedad Económica Aragonesa y también un experto en
lenguas clásicas. Sin desdeñar los idiomas modernos enseñaron a
Josefa, junto con el latín y el griego, el francés, inglés e
italiano, llegando a dominarlos. Asímismo conocía el portugués,
catalán y un poco de alemán.
Josefa Amar fue una lectora apasionada, alcanzó una erudición más que notable que ejerció con independencia de juicio y dentro de los parámetros del europeísmo universalista de la época. Conocía toda la obra de los ilustrados e ideólogos franceses y su pensamiento pasó de una avanzada Ilustración a un convencido Liberalismo. Aborreció la extrema religiosidad de la cultura de la época y se mostró en todo como una laica convencida; nunca citó a escritoras religiosas: para ella, como si Santa Teresa y sor Juana Inés no hubieran existido. Su feminismo fue muy radical, desaprueba que las niñas se eduquen en conventos de monjas y que incluso existan los conventos.
A los 23 años se casó (o más bien la casaron) como era lo habitual en la época, con Joaquín Fuertes Piquer, oidor de la Real Audiencia de Aragón. Viudo de 47 años de edad, al que apenas conocía. Su hijo Felipe Fuertes Amar murió trágicamente en Nueva Granada.
En
1782 fue nombrada socia de mérito de la Real Sociedad Económica
Aragonesa de Amigos del País. En 1787 lo fue de la Junta de Damas,
vinculada a la Real Sociedad de Madrid, y posteriormente de la Real
Sociedad Médica de Barcelona.
Se
dedicó principalmente a la traducción de obras extranjeras,
mayoritariamente científicas. Entre 1782 y 1784 tradujo anotados los
seis tomos del Ensayo histórico-apologético de la
literatura española contra las opiniones preocupadas de algunos
escritores modernos italianos. Disertaciones
del Abate don Xavier Lampillas. A la cual añadió un Índice
alfabético de los principales autores y materias que comprendían
los seis tomos, para comodidad de los lectores. Se publicó en Madrid, 1786.
La
Sociedad de Amigos del País de Zaragoza le encargó además la
traducción del Discurso sobre el problema de si corresponde
a los párrocos y curas de aldea instruir a los labradores en los
elementos de la economía campestre. En 1783 escribió
una Aritmética española y tradujo el Diario de
Mequinez. residencia de Fez y Marruecos, con motivo de la
embajada del caballero Stewrt en el año 1721, para tratar del
rescate de los cautivos ingleses.
Traducción del inglés.
Defendió
la independencia y dignidad de la mujer, por medio de su traducción
de uno de los libros europeos más famosos sobre el tema, el de
Knox, Essay moral and literary, en ella corregía algunas
ideas de éste, principalmente en lo tocante al gobierno de los
pueblos por mujeres. Constaba de dos tomos y, según parece, se
perdió uno.
Entre
1786 y 1790 escribió varios discursos entre ellos, Oración
gratulatoria a la junta de Señoras dirigido
a la Sociedad Aragonesa(1787) y Discurso
sobre la educación física y moral de las mujeres (1790).
En todos estos defiende el feminismo de la igualdad: el cerebro no
tiene sexo, y la aptitud de las mujeres para el desempeño de
cualquier función política o social, depende de la educación
recibida.
Discurso
en defensa del talento de las mujeres, y de su aptitud para el
gobierno y otros cargos en que se emplean los hombres.
Discurso publicado tras la presentación al Consejo de Gobierno para
que diese la licencia para imprimir y remitido a la Censura, tras ser
emitido el juicio en 1787, fue publicado en 1790.
"Con
que si los vicios de las mugeres tienen tanto imperio sobre los
hombres, convengamos en la igualdad física, sin negar por esto las
excepciones que convienen a cada sexo".
Su
actuación durante los dos Sitios que sufrió la ciudad a manos de
los franceses en 1808 y 1809, fue muy destacada, a través de
generosas ayudas tanto en efectos materiales, como en su
participación personal en la defensa de la ciudad. Estos esfuerzos
le llevaron a sufrir un aborto, perdiendo el hijo que esperaba.
Josefa
Amar y Borbón murió en Zaragoza en 1833. Está enterrada en la
Iglesia de San Felipe de Zaragoza.
Rosa
Jaén (R.J.M./5.9.13)
Muy interesante Rosa!
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado. Un abrazo
ResponderEliminarLo he releido y me gusta, pero quien he vuelto a mirar es a Ima Sumac, la recuerdo vagamente pero no olvido su canto.
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